El recorrido que hace la lagrima por la cara la va enfriando para que si llega a caer en la piel, se sienta el frío con el que fue hecha, ese pequeño susto que solo el agua puede dar en ese pequeño espacio de piel donde choca y se dispersa; luego se consume poco a poco, se evapora y la respiramos de nuevo en vaho húmedo y caliente que regresa a nuestro cuerpo como las esperanzas después de llorar. Así es el ciclo de la lagrima, así es la vida del que siente, por que se siente orgánicamente como un ciclo sin final, como la lagrima que existe en el principio, regresa y se vuelve a escapar.
Las grandes historias no siempre vienen en grandes libros. Las palabras escuetas, los significados condensados y la amplia variedad de contextos brindados por cada uno de los lectores hacen de estas expresiones, realidades minúsculas de sueños enormes.
miércoles, 18 de abril de 2012
A SANGRE FRIA
Sí, la culpa fue mía, por no explicarte con mejores palabras que yo era, soy y seré un asesino a sangre fría en cuestión de sentimientos, y aunque traté, nunca te pude convencer por que los ojos dejan de ver eso que se ve con el corazón, pero que a veces no se tiene la razón, por que el corazón está hecho para la sangre, no para ver. Ahora que te veo, me convenzo de que hubiera querido tener las palabras correctas para que me entendieras y no tener que haber cegado más tu corazón.
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