Te veo allí sentado, moviendo la pierna en un incesable movimiento rítmico que denota intranquilidad, te veo y me da curiosidad pensar en lo que piensas, me da cierta pena, cierta envidia y cierto enojo, es curioso como funciona esto, nunca quise tenerte así, nunca he querido verte, pero allí estas sentado viéndome a los ojos, sin desviar la mirada, me ves fijamente…eternamente…solo bastaría un golpe para desquebrajarte y este haría nuestras manos sangrar, pero desaparecerías y no me darías el gusto de ver tu sangre caer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario