Las grandes historias no siempre vienen en grandes libros. Las palabras escuetas, los significados condensados y la amplia variedad de contextos brindados por cada uno de los lectores hacen de estas expresiones, realidades minúsculas de sueños enormes.
lunes, 14 de noviembre de 2011
EL MENDIGO
-¿Tienes cambio?- preguntó el hombre pobre y le dije que no,
-entonces regálame un cigarro-, -no fumo- le dije yo,
- ¿entonces algo de comer?- y contesté,-No llevo nada conmigo-. Me vioa los ojos y me dijo -pobre diablo-.
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